Estamos taaaaan orgullosas de esta mascarilla. Lilin tenía claro que quería crear una mascarilla para pieles sensibles, un verdadero sueño para todas esas pieles reactivas que se alteran y enrojecen con facilidad, ¡y nos pareció una idea maravilllosa! Nuestro equipo desarrolló una fórmula increíble a base de los ingredientes más suaves y calmantes que conocemos, y hoy podemos presentaros To-Dak.
El secreto, como siempre, está en la masa. La fórmula de esta mascarilla contiene un porcentaje altísimo de una de las plantas más calmantes y reparadoras de la naturaleza: nada más y nada menos que un 82% de agua de centella asiática que sustituye el agua como primer ingrediente. ¡No conocemos ninguna otra mascarilla con un porcentaje tan alto! Esta planta se utiliza en la medicina ayurvédica y en la tradicional china, y cuenta la leyenda india que los tigres de Bengala solían revolcarse en sus hojas para sanar sus heridas. ¿Por qué? Porque tiene propiedades calmantes, protectoras y cicatrizantes. Contiene también un complejo de ingredientes fermentados; 5 tecnologías probióticas para aportar a la piel nutrientes como vitaminas, proteinas y minerales, y un 2% de niacinamida o provitamina B3, un ingrediente completísimo que ilumina la piel, lucha contra el estrés oxidativo y protege su función barrera. Completamos la fórmula con ceramidas para mejorar la hidratación y la barrera de la piel, pantenol, ácido hialurónico y alantoína. Lo sabemos, una pasada. Además, esta mascarilla es 100% biodegradable.
¿Para quién es esta mascarilla? Para todo el mundo. Pero creemos que la disfrutarás especialmente, por todo lo que temos contado, si tienes la piel sensible, con granitos o se te altera con facilidad. A nosotras nos encanta utilizarla tras tratamientos estéticos en cabina, como peelings, para ayudar a la piel a recuperarse, y adoramos meterla en la nevera para utilizarla como aftersun también. ¡Es una mascarilla calmante y refrescante súper versátil!